jueves, 26 de mayo de 2011

Algunos antipireticos


Los medicamentos específicos contra la fiebre suelen ser eficaces pero, antes debes pedir consejo a tu médico. Entre los diferentes antipiréticos que puedes encontrar están el paracetamol y el ibuprofeno. Puedes comprarlos sin receta y ayudan a reducir la fiebre en niños y adultos. Otro también muy conocido es la aspirina, muy efectiva para tratar la fiebre en adultos. Debes tener cuidado y no usarla en niños, a menos que el médico específicamente te lo indique. Los medicamentos para la fiebre vienen en concentraciones diferentes, de tal manera que siempre se deben verificar las especificaciones.

Fármacos antipiréticos


Acido acetilsalicílico
 
Es una sustancia que se ha utilizado desde hace 100 años para bajar la fiebre, calmar el dolor y desinflamar zonas lesionadas. Tiene un uso muy extendido porque inhibe la adhesividad plaquetaria, previene el infarto secundario y disminuye el riesgo de hipertensión arterial en mujeres embarazadas. 
Sin embargo, no se recomienda que la ingieran niños que tengan influenza o varicela, ya que su uso se ha asociado a una enfermedad grave llamada síndrome de Reye, que daña al cerebro, hígado y riñones, y se caracteriza por producir vómitos continuos, pérdida de energía, irritabilidad, convulsiones y dificultad para reconocer a los miembros de la familia.


El ácido acetilsalicílico se metaboliza en la pared intestinal y en el hígado a ácido salicílico en un 50%. Este tiene una vida media prolongada y puede producir alcalosis respiratoria (fugaz en lactantes) y acidosis metabólica que provoca un aumento de la fracción no ionizada del fármaco. Este aumento le permite atravesar las membranas celulares, en particular la hematoencefálica, produciendo muerte cerebral.


Al incrementar la dosis, aumenta la concentración tisular, hay una disminución de la fijación de salicilato a las proteínas plasmáticas y por lo tanto mayor concentración de droga libre para producir el efecto tóxico en el sistema nervioso.

Los niños menores de 5 años pueden tolerar una dosis única de hasta 150 mg/kg sin manifestar síntomas tóxicos o a lo sumo dolor epigástrico y algún vómito aislado. Los principales síntomas de intoxicación son taquipnea (por estimulación directa del centro respiratorio), aliento frío debido a la acidosis metabólica y una estimulación de la gluconeogénesis que da hiperglucemia.



Está contraindicado en caso de varicela, cuadros gripales por virus A o B, en postoperatorios o con antecedentes de úlcera gastroduodenal o pacientes que reciben medicación con anticoagulantes.


El tratamiento es la hiperhidratación con alcalinización de la orina, que produce una trampa iónica. Al alcalinizar el medio interno, saca el fármaco del sistema nervioso central y los parénquimas nobles y aumenta su excreción por orina.


Dipirona (Sodio [(2,3-dihidro-1,5-dimetil-3-oxo-2-fenyl-
1H-pirazol-4-yl) metilamina] metanosulfonato)


Es analgésico y antipirético, con alguna actividad antiinflamatoria y antiespasmódica. Es cuestionado porque en los ´70 fue prohibido en USA e Inglaterra por su asociación con la agranulocitosis, pero trabajos fármaco-epidemiológicos posteriores demostraron que la incidencia era mucho menor de lo que se había creído (un caso por millón de dosis por semana de tratamiento, y algo mayor en mujeres y mayores de 60 años, de acuerdo con el estudio Boston).

En pediatría es el único antipirético inyectable de utilidad, especialmente en pacientes con convulsiones febriles.

Los cuatro metabolitos de la dipirona se eliminan rápidamente en la infancia a través de la orina. Puede dar alergia cutánea y shock anafiláctico cuando se emplea por vía parenteral. La sobredosis puede dar hipotermia por estimulación de criógenos endógenos.

Las contraindicaciones son síndromes febriles prolongados, discrasias sanguíneas previas, porfirias hepáticas o antecedentes de alergia severa. No debería usarse en menores de 6 meses.
No hay tratamiento para la intoxicación aguda. 


Paracetamol (N-(4-hidroxifenil)etanamida)
 
Es analgésico y antipirético, pero no antiinflamatorio. El efecto antifebril es más leve que los de la aspirina y el ibuprofeno. Está indicado para lactantes menores de 6 meses.


Es un fármaco con propiedades antipiréticas y analgésicas que es considerado de primera elección, debido a su eficacia y a que tiene pocas reacciones secundarias. Además, no daña la mucosa del estómago, por lo que pueden tomarlo personas con problemas gastrointestinales.

Un 5% del medicamento se transforma en N-acetilquinoneimida, un metabolito que en dosis de 7,5 g (15 comprimidos de 500 mg) o 140 mg/kg en niños puede producir necrosis hepática por consumo excesivo de glutatión (el fármaco es metabolizado por el sistema del citocromo P450). En tales situaciones, el antídoto es la N-acetilcisteína. 


Antinflamatorios no esteroides (AINE)
 
En los últimos años se han puesto de moda antipiréticos que actúan inhibiendo la síntesis de prostaglandinas mediante el bloqueo de la enzima ciclooxigenasa (COX). La COX-1 tiene una síntesis constitutiva, la COX-2 es sintetizada en el lugar de la inflamación. La inhibición de COX-2 media las acciones antipirética y antiinflamatoria. La inhibición de COX-1 produce los efectos colaterales indeseados, en particular la agresión de la mucosa gastroduodenal.


Ibuprofeno (ácido (RS)-2-(p-isobutilfenil)propionico)
 
Analgésico, antiinflamatorio y antipirético, es el más popular de los AINE.
En un principio se utilizó como antiinflamatorio, específicamente para tratar enfermedades articulares. Posteriormente, se demostró que tiene propiedades analgésicas y antipiréticas.
Es gastrolesivo. La sobredosis puede producir daño ocular, edema, retención de líquido, rush cutáneo. En menos del 1% de los pacientes se ha observado depresión de las tres series medulares (en uso prolongado, superior a los 4 días).
Está contraindicado en caso de úlcera gastroduodenal e insuficiencias cardíaca, renal o hepática. No debe usarse en menores de 6 meses ni en niños con vómitos.


Diclofenac (ácido 2-(2-(2,6-diclorofenilamino) fenil)acético)
Sus efectos adversos son los característicos de los AINE.


Naproxeno (Ácido (S)-6-metoxi-α-metil-2-naftalenacético)
Tiene una acción antipirética selectiva para la fiebre relacionada con los procesos neoplásicos. Sus efectos adversos son los característicos de los AINE.




Conclusiones
En los pacientes que tienen febrícula (menos de 38°C), sólo se deben utilizar métodos físicos. En los que tienen fiebre elevada (mayor de 38.5°C) se emplearán los métodos físicos (baño antitérmico) asociados con algún fármaco antitérmico. En lactantes menores de seis meses: paracetamol. En lactantes mayores y niños: dipirona, ibuprofeno, paracetamol o aspirina, en ese orden de preferencia, de acuerdo a su grado de eficacia, su seguridad y la menor o mayor presencia de efectos adversos.

El pediatra deberá tomar en cuenta que el tratamiento de la fiebre es sólo tratar el síntoma. Está obligado a llegar, en lo posible, al diagnóstico etiológico del cuadro febril.

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